Despertar de la fe

En el capítulo 12 de La Bilblia de los más pequeños, encontraréis la narración del anuncio del Arcángel San Gabriel a la Virgen María. Desde ese momento, la Virgen comenzó a ser Madre de Jesús y, por lo tanto Madre de Dios.

El martes, celebraremos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Dios la hizo sin pecado para después poder pedirle ser su Madre.

1º y 2º de Comunión

¿Qué significa que el mundo estaba en tinieblas y vio una GRAN LUZ? (cfr. Is 8, 23-9, 1)

Os invitamos a ver este vídeo de Catequizis (es el capítulo 18: Jesús es la Luz del mundo).

Podemos pensar por qué en Navidad, ponen muchas luces por todas partes.

El martes, día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María puedes hacerle algún regalo que le guste: por ejemplo rezar el Rosario con tus padres. Mientras llega, conoce mejor qué celebramos ese día y por qué decimos de la Virgen que fue concebida sin pecado. Puedes utilizar estos juegos:

(Como os habéis dado cuenta, estos textos son del año pasado, que La Solemnidad de la Inmaculada Concepción en el Domingo II de Adviento.)

 2º de Confirmación

Estos días previos a la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, queremos honrarla:

• Podemos estudiar mejor para ofrecerle un trabajo bien hecho.
• Intentaremos ofrecerle algún pequeño sacrificio que nos haga más serviciales en casa.
• Hablaremos con Ella y rezaremos con más atención las tres Avemarías antes de acostarnos.

La Salve es una oración con la que decimos cosas preciosas a la Virgen María. Os proponemos aprenderla y rezarla con frecuencia:

Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros,
esos tus ojos misericordiosos.
Y, después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, OH piadosa,
OH dulce Virgen María!
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos
de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

En Adviento intentamos prepararnos para recibir a Jesús en Navidad. Lo más importante de todo es llegar a ese día como La Virgen María: sin pecado. Para ello podemos preparar una buena confesión. Os aconsejo que repaséis los 10 Mandamientos de la Ley de Dios.

También os adjuntamos el PowerPoint sobre las “obras de misericordia” de Iciar, completado con las obras de misericordia espirituales. Vivir estas obras durante el Adviento tiene especial significado ya que nos estamos preparando para el Nacimiento de Jesús.