Dedicación de la Parroquia de San Josemaría Escrivá

El viernes, 26 de junio, el arzobispo de Burgos consagró el nuevo templo de la parroquia de San Josemaría Escrivá, recién concluidas las obras de la primera fase de esta nueva iglesia, situada junto a la antigua vía del ferrocarril, en terrenos que fueron de la Cellophane. Con Monseñor Gil Hellín concelebraron medio centenar de sacerdotes de la diócesis, muchos de los cuales conocieron personalmente a San Josemaría.

La ceremonia congregó en el templo, amplio y luminoso, a una numerosa feligresía, que siguió con recogimiento y emoción la hermosa liturgia. Desde el ambón, uno de los sacerdotes colaboradores de la parroquia fue explicando el sentido de los ritos, y así los más jóvenes pudieron entender la aspersión con agua bendita, la unción del altar, las invocaciones a los santos…

En la homilía, el arzobispo expresó su deseo de que la parroquia desarrolle una amplia labor catequizadora, así como una intensa labor social entre los menesterosos, en la línea que nos encarece el Papa Francisco. Así mismo, recordó que San Josemaría repetía a los laicos que su templo también es la calle, en el sentido de que a Dios hay que encontrarle en lo cotidiano, en esa vida que transcurre en el hogar, en la oficina, en los estadios, en las aulas…

La liturgia eucarística estuvo muy realzada por el coro de la parroquia: diez voces bajo una experta batuta, acompañadas por un organista de la Catedral y un joven violinista.