Recientemente el Papa Francisco ha recordado la diferencia entre la alegría pasajera y la cristiana. San Josemaría, en el punto 659 de Camino dejó escrito: La alegría que debes tener no es esa que podríamos llamar fisiológica, de animal sano, sino otra sobrenatural, que procede de abandonar todo y abandonarte en los brazos amorosos de nuestro Padre-Dios.