Congosto nos abrió sus puertas.

  • Cerca de la Peña Maya, a pocos kilómetros de Villadiego, se encuentra en medio de loras, este precioso enclave burgalés.
  • José María Ruiz, preparó con la gente del pueblo un paseo precioso por el campo para el grupo del Club de Caminantes de la parroquia.
  • Basta que estuviera asegurado un local -antigua ermita- para comer bajo techo, en una jornada que prometía muy mal tiempo, para que el sol nos acompañase.
  • El grupo, numeroso, estaba formado por una gran variedad de razas, países de origen y lugares de Burgos. Por supuesto, la edad era variadísima: desde los 10 años y 12 de Celia y Gadea (por sus reciente cumpleaños, brindamos con cava) hasta la juventud y alegría de algunos de los asistentes.
  • El paseo de unos ocho kilómetros transcurría por una loma en las loras y bajaba al río, por cuya ribera vimos un pozo precioso y árboles que ya comenzaban a sacar las yemas.
  • Los universitarios prolongaron un poco más el recorrido y subieron a la cueva que está en la entrada del pueblo. Mientras, Antonio y Javier nos prepararon una barbacoa, en la que se asaron productos de la tierra y también embutido típico de Rumanía que Andrea aportó.
  • Por la tarde, unos visitamos Aguilar de Campoo y otros regresamos a la parroquia para aprender de Henar Conde sobre la nutrición saludable... después de una barbacoa en condiciones, es bueno refrescar las ideas sobre una buena alimentación.